Seleccionar página

Mi relación amor-odio con Queen está marcada por un momento posterior a la propia existencia del grupo. Durante los años en que fue su apogeo, no me dió tiempo a llegar a escuchar y valorar su música. Si es cierto que el primer disco que escuché de ellos fue tras la visión de Los Inmortales (magnífica película seguida de 2 secuelas patéticas). Ahí me día cuenta que en 6º de E.G.B. haciendo el canelo en el colegio, la canción heavy que hacíamos de playback, no erá ni más ni menos que el Don’t Lose Your Head que abría el disco si no recuerdo mal.

El caso es que a partir de ahí capturé todo lo que pude de este magnífico grupo. Y después murió Freddy. Y a partir de ahí empezaron a explotar el mito, todo esto liderado por el patético Brian May que no se puede ser más pesetero por Dios. Tanto que en el 2005 cogió al batería y se fue de gira con el cantante de Free Paul Rodgers. El único que se quedó en su sitio, fue el bajista.

Aún así es innegable reconocer que han sido grandes compositores. Aquí os dejo parte de su mítica actuación en Wembley en 1986, con su Bohemian Rhapsody.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: